Una operación policial sin precedentes en el distrito de Queens, Nueva York, terminó con la detención de 32 jóvenes de entre 15 y 24 años, acusados de casi un centenar de delitos, incluidos tres asesinatos cometidos en los últimos meses. La pandilla Queens, identificada como Bad-Co Ballout, operaba principalmente en el vecindario de Queens Village, donde llevaba a cabo una campaña de violencia que, según la fiscalía, mantenía aterrorizada a toda la comunidad.
La fiscal del distrito, Melinda Katz, señaló que se trata de la mayor operación contra un solo grupo criminal en la historia de Queens. En total, los acusados enfrentan 97 cargos que incluyen asesinato, intento de asesinato, posesión ilegal de armas, conspiración y otros delitos graves. Seis de los detenidos podrían recibir condenas de cadena perpetua.
Según la fiscalía, la pandilla Queens estaba liderada por Jahvon “Shady” Attapoku, de 21 años, quien supuestamente decidía quién debía matar, cuándo y cómo. También habría armado a adolescentes locales y ordenado ataques a plena luz del día, incluso cerca de escuelas, intersecciones concurridas y restaurantes de comida rápida. Varias víctimas inocentes resultaron heridas o murieron en estos tiroteos.
Uno de los crímenes más estremecedores ocurrió en septiembre de 2024, cuando un joven de 15 años inició un tiroteo en medio de una pelea con un grupo rival. Los disparos mataron a un hombre de 66 años que conducía su coche. Tras recibir el impacto, el auto perdió el control y chocó contra una mujer de 23 años que estaba sentada en la acera, dejándola con lesiones graves y secuelas permanentes.
“Estos acusados se han convertido en la pandilla más violenta del distrito, generando miedo y violencia en toda la zona”, afirmó la fiscal Katz, quien destacó que al menos tres asesinatos están vinculados al grupo y que la investigación se extendió durante un año.
La comisionada del NYPD, Jessica S. Tisch, también subrayó que la pandilla Queens no solo cometía crímenes violentos, sino que además los presumía en redes sociales, contribuyendo a la escalada de violencia entre grupos rivales en el distrito.
Con estas detenciones, las autoridades esperan frenar la ola de inseguridad que había convertido partes de Queens en zonas de alto riesgo para residentes de todas las edades.











