El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que no descarta la posibilidad de una guerra con Venezuela, en medio de una escalada de presión militar y económica contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
“No lo descarto, no”, respondió Trump en una entrevista telefónica con la cadena NBC News, realizada el jueves y difundida este viernes, al ser consultado directamente sobre un posible conflicto armado con el país suramericano.
Las declaraciones llegan días después de que el mandatario ordenara el bloqueo total de la entrada y salida de petroleros sancionados que operen con Venezuela, y una semana después de la incautación de un buque cargado con crudo venezolano cerca de sus costas.
Más incautaciones en camino
Durante la entrevista, Trump adelantó que habrá nuevas incautaciones de embarcaciones petroleras y advirtió que cualquier barco que continúe operando pese a las sanciones será interceptado.
“Depende. Si son tan insensatos como para seguir navegando, serán llevados a uno de nuestros puertos”, afirmó el presidente.
Washington ha intensificado en los últimos meses sus operaciones militares en el Caribe y el Pacífico, destruyendo embarcaciones que, según el Gobierno estadounidense, estarían vinculadas al narcotráfico. Caracas rechaza estas acusaciones y denuncia que se trata de actos de “piratería”.
Maduro, narcotráfico y ambigüedad estratégica
Trump reiteró sus acusaciones contra el Ejecutivo venezolano, al que Estados Unidos señala de liderar el llamado Cartel de los Soles, una acusación que el Gobierno de Maduro niega de forma reiterada.
Sin embargo, el mandatario evitó confirmar si el objetivo final de su estrategia es derrocar al presidente venezolano.
“Él sabe exactamente lo que quiero. Lo sabe más que nadie”, respondió Trump, quien confirmó que mantuvo una conversación telefónica con Maduro en noviembre.
El presidente también ha prometido en varias ocasiones que “pronto” comenzarán ataques contra supuestos objetivos del narcotráfico dentro de territorio venezolano, una afirmación que ha generado preocupación a nivel regional.
Cambio de discurso y límites legales
Que Trump no descarte una guerra supone un cambio relevante en su discurso, ya que durante su campaña presidencial se posicionó en contra de la participación de Estados Unidos en conflictos extranjeros, distanciándose de la línea tradicional del Partido Republicano.
Incluso parte de sus propias bases lo han criticado por priorizar la política exterior frente a problemas internos como el aumento del costo de la vida.
Desde el Partido Demócrata, legisladores han recordado que cualquier declaración formal de guerra requiere la autorización del Congreso, y sostienen que el presidente también necesita el aval legislativo para los ataques contra embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico.
Hasta ahora, la Casa Blanca no ha aclarado si existe un plan militar formal ni el alcance real de las operaciones futuras contra Venezuela.










