El atletismo atraviesa uno de los momentos más sólidos y visibles de su historia reciente. En 2025, el deporte no solo ha batido récords sobre la pista, sino también fuera de ella, consolidándose como un fenómeno global con cifras económicas, mediáticas y de participación sin precedentes.
Las grandes maratones del mundo agotan dorsales en cuestión de horas, las carreras populares se llenan en todos los continentes y las audiencias televisivas continúan al alza. A nivel profesional, el impacto económico del atletismo en 2025 alcanzó los 586 millones de dólares, impulsado por sus tres grandes eventos mundiales del calendario.
Un año récord para World Athletics
Según datos de World Athletics, el impacto económico combinado de los Mundiales de pista cubierta de Nanjing, los Mundiales de relevos de Guanzhou y los Mundiales al aire libre de Tokio superó los 586 millones de dólares. Estos tres eventos generaron 1.400 millones de horas de visionado televisivo en 234 territorios, cifras que confirman el crecimiento sostenido del deporte.
“De media, nuestro retorno es cuatro veces superior a la inversión realizada, aunque en algunos casos, como los Mundiales al aire libre de Tokio, fue cinco veces mayor”, explicó Sebastian Coe, presidente de World Athletics, en una charla virtual con medios internacionales.
Para Coe, estos números no son solo financieros. “Representan un aumento notable respecto a ediciones anteriores y demuestran que vamos en la dirección correcta. El atletismo interesa, conecta y sigue creciendo”, afirmó.
Tokio, un Mundial con cifras históricas
El Mundial al aire libre de Tokio fue el reflejo más claro de ese auge. Ochenta y cuatro países lograron clasificar atletas a las finales, frente a los 47 que lo hicieron en la edición de 1991, también celebrada en la capital japonesa.
La respuesta del público fue masiva. Más de 600.000 entradas se vendieron para las competiciones, con sesiones agotadas en siete de las nueve noches del campeonato, una cifra que confirma la recuperación y expansión del interés por el atletismo de élite.
Una comunidad digital en expansión
El crecimiento del atletismo también se refleja en el entorno digital. World Athletics sumó tres millones de nuevos seguidores en redes sociales, pasando de 14 a 17 millones. Además, la organización alcanzó una audiencia potencial de 2,15 millones de seguidores activos, con un incremento superior al millón respecto al año anterior.
En medios tradicionales, la cobertura fue igualmente significativa: cerca de 400.000 artículos publicados, con un alcance estimado de 38.000 millones, lo que se traduce en un impacto potencial de 198.000 millones de visualizaciones.
Más atletas, más récords y mayor profesionalización
El crecimiento deportivo acompañó al mediático. Más de 21.000 atletas participaron en competiciones de la Diamond League y el Continental Tour. De ellos, 10.184 lograron marcas personales y se establecieron 222 récords nacionales a lo largo de la temporada.
Este impulso también se trasladó al ámbito técnico. World Athletics registró 1.200 nuevos entrenadores de nivel 1 y 2, más de una cuarta parte mujeres, y 727 nuevos árbitros internacionales, con una representación femenina que supera el 33 %.
La fiebre por correr y la batalla por un dorsal
El auge del atletismo no se limita al alto rendimiento. Las carreras populares se han convertido en una industria que mueve millones en inscripciones, viajes, equipamiento técnico, entrenamientos personalizados y planes de nutrición.
Prueba de ello es la San Silvestre Vallecana, que agotó sus 42.000 dorsales semanas antes de celebrarse. Lo mismo ocurrió con el maratón de Barcelona (25.000), el medio maratón de Sevilla (17.000), las Rock ’n’ Roll Running Series de Madrid (45.000) y los grandes maratones internacionales como Berlín (55.000) o Valencia (35.000).
Ante la altísima demanda, pruebas como Valencia, Nueva York o Londres han optado por sistemas de sorteo para asignar dorsales, una señal clara de que correr ya no es solo un deporte, sino un fenómeno social y económico en plena expansión.










