La economía de Estados Unidos creció un 1,1 % en el tercer trimestre del año con respecto al segundo, según los datos publicados este martes por la Oficina de Análisis Económico (BEA). Se trata de la primera información oficial sobre el producto interior bruto desde septiembre, tras el cierre del Gobierno federal que paralizó durante semanas la difusión de indicadores clave.
En términos interanuales, la mayor economía del mundo se expandió un 4,3 %, un ritmo superior al previsto por los analistas y el más elevado desde el tercer trimestre de 2023.
El principal motor del crecimiento fue el consumo, que avanzó un 3,5 % a tasa anualizada entre julio y septiembre, reflejando la fortaleza del gasto de los hogares pese al contexto de incertidumbre política y fiscal.
La inversión de capital, en cambio, retrocedió un 0,3 %, mientras que el gasto público creció un 2,2 %. Dentro de este apartado, el desembolso federal aumentó un 2,9 % anualizado, con un fuerte impulso del gasto en defensa, que subió un 5,8 %, en línea con la estrategia del Gobierno de Donald Trump de reforzar el presupuesto militar.
Los datos de la BEA también muestran un comportamiento significativo del comercio exterior. Durante el tercer trimestre, las exportaciones estadounidenses crecieron un 8,8 %, mientras que las importaciones se redujeron un 4,7 %, un movimiento que apunta al impacto de los llamados “aranceles recíprocos” anunciados por Trump en abril como parte de su ofensiva comercial.
El informe publicado este martes es el primero correspondiente al tercer trimestre, ya que la estimación inicial estaba prevista para el 30 de octubre. El cierre del Gobierno federal, que se prolongó durante 43 días entre el 1 de octubre y el 12 de noviembre, impidió la publicación de datos macroeconómicos fundamentales y retrasó la divulgación de cifras sobre inflación, empleo, balanza comercial y crecimiento económico.
Con estos resultados, la economía estadounidense muestra una resiliencia mayor de la esperada, apoyada en el consumo interno y el gasto público, pese a las distorsiones provocadas por la parálisis administrativa y la guerra comercial.










