Las minutas de la reunión celebrada en diciembre por la Reserva Federal de Estados Unidos reflejan nuevamente una profunda división entre los miembros de su junta de gobernadores sobre el rumbo que debe tomar la política monetaria, en un contexto marcado por una inflación persistente y señales de debilitamiento en el mercado laboral.
Durante el encuentro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), realizado los días 9 y 10 de diciembre, la Fed aprobó un recorte de un cuarto de punto en los tipos de interés, situándolos en un rango de entre el 3,5 % y el 3,75 %. La decisión se adoptó con nueve votos a favor y tres en contra, convirtiéndose en la votación más dividida dentro del organismo desde 2019.
Las actas, publicadas este martes, revelan además que una parte relevante del comité considera que podría ser apropiado mantener las tasas sin cambios durante los próximos meses, tras la rebaja acordada en esta reunión.
Según el documento, “con respecto al alcance y el momento de los ajustes adicionales”, algunos miembros con derecho a voto señalaron que, de acuerdo con sus perspectivas económicas, lo más prudente sería pausar nuevas modificaciones en el rango objetivo de la tasa de fondos federales.
Inflación persistente y señales de debilidad laboral
La división no es nueva. Ya en la reunión de octubre, las minutas habían dejado entrever desacuerdos internos, alimentados por el deterioro gradual del mercado laboral y por el hecho de que la inflación, actualmente situada en torno al 3 %, sigue sin moderarse al ritmo esperado por el banco central.
De los tres votos disidentes en diciembre, dos miembros defendieron mantener las tasas sin cambios, mientras que uno se inclinó por un recorte más agresivo del 0,5 %.
El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, y el de la Reserva Federal de Kansas City, Jeffrey Schmid, votaron a favor de mantener intacto el precio del dinero. En contraste, el gobernador Stephen Miran, nombrado el pasado verano por el presidente Donald Trump, fue el único que respaldó una reducción mayor de las tasas.
Presión política sobre la Fed
El debate interno se produce en un contexto de creciente presión política. Trump ha criticado reiteradamente al actual presidente de la Fed, Jerome Powell, y ha insistido en que Estados Unidos debería tener los tipos de interés más bajos entre las economías avanzadas.
El mandato de Powell expira en mayo y el presidente ha señalado públicamente que baraja dos nombres para sucederlo: su actual asesor económico, Kevin Hassett, y el exgobernador de la Fed Kevin Warsh. No se descarta que el anuncio del nuevo candidato se produzca en las próximas semanas.
Powell fue designado originalmente por Trump en 2018 y posteriormente ratificado por el expresidente Joe Biden en 2021, pero su gestión ha sido objeto de críticas constantes por parte del actual mandatario, especialmente en lo relativo al control de la inflación y la política de tasas.










