La Michelada Bloody Mary combina lo mejor de dos clásicos: el sabor picante y refrescante de la michelada mexicana con la intensidad del cóctel Bloody Mary. Es una bebida atrevida, perfecta para el brunch o para revivir después de una larga noche.
Este cóctel tiene el equilibrio ideal entre ácido, salado y picante, con ese toque cervecero que la hace inconfundible.
Ingredientes (para 2 vasos)
- 1 cerveza rubia bien fría (tipo lager o mexicana)
- ½ taza de jugo de tomate (puede ser Clamato)
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco
- 1 cucharadita de salsa inglesa (Worcestershire)
- 1 cucharadita de salsa picante (Tabasco o al gusto)
- 1 pizca de sal y pimienta negra
- 1 pizca de chile en polvo o Tajín
- Hielo al gusto
Para escarchar el vaso
- Limón
- Tajín o sal con chile
Opcional (para decorar)
- Tallo de apio
- Rodajas de limón o pepino
- Camarones cocidos o tiras de tocino crujiente
Preparación
- Escarcha los vasos: pasa un trozo de limón por el borde y sumérgelo en Tajín o sal con chile.
- Prepara la mezcla: en una jarra, combina el jugo de tomate, jugo de limón, salsas, sal, pimienta y chile en polvo. Revuelve bien.
- Llena los vasos con hielo y vierte la mezcla hasta la mitad.
- Agrega la cerveza fría lentamente, inclinando el vaso para que no se forme demasiada espuma.
- Decora con apio, limón o lo que prefieras, y disfruta al momento.
Consejos
- Usa cerveza ligera para mantener el equilibrio de sabores.
- Si te gusta más picante, añade salsa de habanero o un poco de jugo de jalapeño.
- Para una versión más ligera, sustituye parte del jugo de tomate por agua mineral.
La Michelada Bloody Mary es perfecta para quienes no pueden decidir entre una bebida clásica y una con espíritu mexicano. Refrescante, fuerte y absolutamente deliciosa.