En redes sociales parece que siempre hay un nuevo “superalimento” dispuesto a solucionar todos nuestros problemas de salud. El turno más reciente es para el sea moss, un alga marina que influencers y celebridades promocionan como la clave para bajar de peso, mejorar la digestión y hasta rejuvenecer la piel. Pero cuando miramos más allá de los videos virales, la ciencia nos dice otra historia.
¿Qué es el sea moss?
El sea moss, también conocido como musgo marino o musgo irlandés, es una alga roja que crece en las costas rocosas del Atlántico. Se suele consumir en forma de gel, cápsulas o polvos, y se promociona como una fuente de minerales como yodo, calcio, hierro y magnesio.
Lo que promete vs lo que realmente ofrece
La promesa:
- Ayuda a perder peso de manera natural.
- Aporta energía y mejora el metabolismo.
- Protege la salud intestinal.
La realidad:
- El sea moss es bajo en calorías y contiene fibra soluble que puede dar sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el apetito.
- Existe un estudio pequeño que mostró una ligera reducción de grasa corporal en personas que consumieron extracto de algas rojas, pero los resultados son limitados.
- Sus fibras pueden actuar como prebióticos, favoreciendo la flora intestinal, aunque la evidencia se basa más en otros tipos de algas que en el sea moss específicamente.
En otras palabras: no es un fraude total, pero tampoco es la pastilla mágica que las redes sociales pintan.
Los riesgos que pocos mencionan
El entusiasmo suele omitir que el sea moss puede traer riesgos si se consume en exceso.
- Exceso de yodo: Puede alterar la función de la tiroides.
- Metales pesados: Si se obtiene de aguas contaminadas, puede contener arsénico, plomo o mercurio.
- Problemas digestivos: Algunas personas reportan malestar estomacal por el carragenano, un polisacárido presente en el alga.
Por qué las redes sociales inflan estas tendencias
Parte del atractivo del sea moss no es su sabor ni su textura gelatinosa, sino la forma en que se vende en Instagram y TikTok: frascos brillantes, celebridades jurando que transformó su salud, y un discurso que suena más a marketing que a medicina. Lo cierto es que estos productos se convierten en moda gracias a la presión de la imagen corporal y el deseo de soluciones rápidas.
Entonces, ¿vale la pena probarlo?
Si te interesa experimentar, consumir una cucharada o dos al día no representa un peligro para la mayoría de las personas. Puede darte un ligero aporte de minerales y un poco más de saciedad. Pero para perder peso de verdad, la ecuación sigue siendo la misma: alimentación balanceada, movimiento diario, buen descanso y manejo del estrés.
En resumen, el sea moss puede tener su lugar en la mesa, pero no merece el trono que las redes sociales le han otorgado.