El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, lanzó una advertencia directa al presidente venezolano Nicolás Maduro durante una entrevista en la que abordó las operaciones militares en el Caribe. El funcionario aseguró que el mandatario “tiene muchas decisiones que tomar” y subrayó que Washington está dispuesto a emplear su poder militar contra los grupos narcotraficantes que envían drogas hacia territorio estadounidense.
Hegseth señaló que desde hace años el gobierno estadounidense conoce los vínculos de Maduro con el narcotráfico, recordando que en Nueva York se mantiene vigente una recompensa por su captura. Las declaraciones se dieron mientras visitaba a los miles de soldados desplegados en el Caribe sur, cerca de las costas de Venezuela, en el marco de una operación cuyo objetivo declarado es atacar las redes de narcotráfico de la región.
El secretario también dirigió un discurso a las Fuerzas Armadas en Puerto Rico, donde enfatizó que los militares están en “primera línea” y que no se trata de un ejercicio de entrenamiento, sino de una operación real con consecuencias estratégicas.
Según datos del Pentágono, el despliegue constituye una de las mayores movilizaciones navales estadounidenses en el Caribe desde la década de 1980. Incluye más de 15 buques de guerra, una decena de aeronaves y alrededor de 7.000 efectivos. La magnitud del operativo refuerza la postura de Washington de intensificar su presión sobre Venezuela mientras mantiene su discurso de combate al narcotráfico.
Con este movimiento, las operaciones militares en el Caribe vuelven a colocar a la región en el centro de la geopolítica internacional, con tensiones que ponen bajo la lupa el futuro inmediato de la relación entre Estados Unidos y Venezuela.