El debate sobre el futuro del príncipe Andrés vuelve a sacudir al Reino Unido. Varios diputados británicos pidieron este lunes la creación de una ley que permita al Parlamento revocar títulos nobiliarios, tras la decisión del hermano del rey Carlos III de renunciar voluntariamente al uso de sus honores, sin perderlos oficialmente.
La diputada laborista Rachael Maskell encabezó el pedido de legislar para que la Cámara de los Comunes tenga la facultad de retirar títulos como el de duque de York, que Andrés conserva pese a su renuncia pública. “Cada vez que el asunto resurge, debe de ser muy traumático para las víctimas y supervivientes, así que es importante que se resuelva de una vez por todas”, dijo Maskell a The Guardian.
Otros parlamentarios, como Nadia Whittome y el portavoz del Partido Nacional Escocés (SNP), Stephen Flynn, coincidieron en que la medida evitaría que el príncipe “se esconda tras una renuncia simbólica” y subrayaron que no hay razón para que el Gobierno no actúe de inmediato.
El Gobierno defiende la decisión real
Pese a la presión política, la ministra de Educación Bridget Phillipson afirmó que el Ejecutivo laborista “está satisfecho con las medidas adoptadas por el rey”, al considerar que el monarca actuó correctamente al forzar la renuncia pública de su hermano.
“No es una cuestión del Gobierno. Lo que la familia real ha hecho hasta ahora es lo correcto”, señaló a Sky News.
Las polémicas que no cesan
El príncipe Andrés anunció el viernes que dejaría de usar sus títulos y honores “para no distraer del trabajo de la familia real”, aunque insistió en su inocencia. No obstante, conserva el título de príncipe, que solo podría ser revocado por decisión del monarca.
Su renuncia llega en un momento de renovada controversia, tras la publicación de extractos del libro póstumo de Virginia Giuffre, quien lo acusó de abuso sexual cuando tenía 17 años y estaba bajo el control del empresario estadounidense Jeffrey Epstein y de Ghislaine Maxwell, condenada por tráfico sexual de menores.
Giuffre, que falleció en abril a los 41 años, relata en su libro “Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice” cómo fue captada y explotada dentro de una red de poderosos.
Nuevas investigaciones
La Policía Metropolitana de Londres confirmó el domingo que investiga si el príncipe Andrés recurrió a contactos policiales en 2011 para investigar el pasado de Giuffre, luego de que el Mail on Sunday revelara que el exduque habría pedido a un guardaespaldas buscar información sobre la joven.
Desde 2019, Andrés se ha mantenido alejado de la vida pública y perdió el tratamiento de alteza real por orden de la reina Isabel II. Ahora, con las nuevas revelaciones, crece la presión política para una ruptura definitiva entre el príncipe y los privilegios de la monarquía.