El ataque en una escuela católica de Minneapolis dejó dos niños muertos y 17 heridos durante una misa de inicio de curso en la iglesia de la Anunciación. El responsable, identificado como Robin Westman, de 22 años, publicó horas antes un manifiesto en YouTube donde mostraba un arsenal de armas y advertía que podía atacar una iglesia.
En el video de 11 minutos, Westman lanzó insultos antisemitas y detalló posibles planes para atacar la escuela. Días antes había publicado otros videos exhibiendo cargadores de armas largas con mensajes escritos contra el presidente Donald Trump y referencias a criminales de ataques similares en Estados Unidos.
El director del FBI, Kash Patel, confirmó que Westman disparó tres tipos de armas diferentes antes de quitarse la vida. El jefe de la policía de Minneapolis, Brian O’Hara, calificó el hecho como “un acto deliberado de violencia más allá de toda comprensión” y expresó que la ciudad está de luto.
La Administración Trump ordenó colocar la bandera de Estados Unidos a media asta en todos los edificios públicos y terrenos militares hasta el 31 de agosto como señal de duelo nacional.
La tragedia ha conmocionado a la comunidad educativa y religiosa de Minneapolis, que ahora enfrenta un proceso de duelo y recuperación tras el mortal ataque en la escuela católica de la Anunciación.