Todavía hay quienes se resisten a despedir el verano, aferrados a los brunches con cócteles refrescantes. Pero el clima fresco de otoño empieza a colarse, y con él llegan sabores más especiados y reconfortantes. En ese punto medio nace la Bloody Mary Michelada, una mezcla entre el clásico brunch americano y la frescura mexicana. Es picante, ácida, ligera y perfecta para quienes no quieren soltar el verano, pero ya sienten el aire otoñal.
Ingredientes (2 porciones)
- 1 cerveza tipo lager mexicana bien fría
- ½ taza de jugo de tomate (puede ser jugo de tomate preparado estilo Bloody Mary)
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco
- 1 cucharadita de salsa inglesa
- 1 cucharadita de salsa picante (ajusta al gusto)
- 1 pizca de sal y pimienta negra
- 1 pizca de apio en polvo (opcional, para darle un guiño al Bloody Mary clásico)
- Hielo en cubos
Para decorar
- Rodajas de limón
- Ramita de apio o pepino
- Sal y chile en polvo para escarchar el vaso
Preparación
- Escarcha los vasos pasando un gajo de limón por el borde y luego sumergiéndolo en la mezcla de sal y chile en polvo.
- Llena los vasos con hielo.
- En una jarra pequeña mezcla el jugo de tomate, el jugo de limón, la salsa inglesa, la salsa picante, la sal, la pimienta y el apio en polvo.
- Reparte la mezcla en los vasos y completa con la cerveza fría.
- Mezcla suavemente con una cuchara y decora con una rodaja de limón y un tallo de apio o pepino.
Consejos
- Usa una cerveza clara y ligera para que no opaque los sabores del jugo de tomate.
- Si prefieres un sabor más intenso, agrega unas gotas de jugo de almeja o clamato.
- Puedes hacer una versión más otoñal añadiendo un poco de salsa de chipotle.
La Bloody Mary Michelada es el cóctel que entiende tu dilema: seguir disfrutando el verano mientras te acomodas en la temporada de brunches otoñales.