Bolivia se abre al mundo, afirmó el presidente electo Rodrigo Paz Pereira tras un encuentro con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Paz realiza una visita a Washington para impulsar lazos en medio de los retos económicos que su país enfrenta.
En sus redes sociales el próximo mandatario boliviano acompañó su frase con una publicación del portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott. Según un comunicado oficial, Rubio conversó con Paz para reafirmar el interés de EE. UU. en “una alianza sólida con Bolivia basada en prosperidad compartida”. Allí se exploraron iniciativas para ampliar y profundizar la cooperación bilateral en beneficio de ambas naciones.
Paz arribó a Estados Unidos el miércoles e inició gestiones ante organismos multilaterales que allí operan. Sus objetivos: asegurar el suministro de combustibles y lograr disponibilidad de dólares, dos de los desafíos más urgentes en la economía boliviana. Durante su estancia, también logró mantener contactos directos con funcionarios del gobierno norteamericano.
Desde hace meses, el gobernante electo ha manifestado su intención de restablecer relaciones plenas con EE. UU., que actualmente operan a nivel de encargados de negocios. Estas quedaron reducidas tras la expulsión en 2008 del embajador estadounidense Philip Goldberg por parte del expresidente Evo Morales, quien también retiró agencias anticrimen y cooperación acusándolas de conspiración—acusación que Estados Unidos siempre negó. Esa ruptura implicó que Bolivia perdiera los beneficios del convenio ATPDEA, que permitía exportaciones libres de impuestos para países andinos comprometidos con la lucha antidrogas.
Críticas desde la izquierda
Paz también expresó su disposición a colaborar con organismos internacionales que respalden al país en materia de seguridad y lucha contra el crimen organizado. Pero sus declaraciones generaron inquietud en sectores afines al movimiento de Morales y al gobierno saliente de Luis Arce. Temen el retorno de agencias como la DEA a Bolivia.
En el marco de la celebración del 199 aniversario de la Armada boliviana, Arce defendió la soberanía nacional y advirtió sobre quienes “prefirieron la servidumbre al extranjero antes que la patria”. El mandatario saliente exhortó a cuidar las conquistas del “proceso de cambio”, término usado por el Movimiento al Socialismo (MAS) para describir sus gobiernos.
Morales, por su parte, respondió en redes sociales: si Paz decide cambiar la política exterior basada en soberanía y multilateralismo por una línea de “dependencia y complacencia”, será su responsabilidad. Morales aseguró que, aun sin ATPDEA y sin embajada, sus gobiernos mantuvieron e incrementaron exportaciones a EE. UU., “con independencia y dignidad”. Agregó que el conflicto con ese país nunca fue comercial sino de principios, y deseó que Paz supere esos logros, “pero que no lo pague renunciando a la dignidad del pueblo”.