El Gobierno de Estados Unidos activó este jueves su Equipo Regional de Respuesta y Asistencia en Casos de Desastre (DART) para atender los daños provocados por el huracán Melissa en el Caribe, informó el Departamento de Estado.
El equipo, integrado por docenas de expertos en gestión de desastres, tiene como objetivo evaluar la situación sobre el terreno, identificar necesidades prioritarias y coordinar la ayuda humanitaria en las zonas más afectadas de Jamaica, Haití, las Bahamas y Cuba.
Asistencia inmediata y cooperación internacional
El DART está conformado por personal especializado de distintas agencias del Gobierno estadounidense y cuenta con el apoyo de equipos urbanos de búsqueda y rescate provenientes de los departamentos de bomberos de Fairfax (Virginia) y Los Ángeles (California).
El Departamento de Estado subrayó la “solidaridad de Estados Unidos con los pueblos caribeños” y aseguró que se encuentra preparado para entregar suministros de emergencia de forma rápida a las comunidades que más lo necesitan.
Daños y víctimas en el Caribe
La Dirección de Protección Civil (DPC) de Haití reportó que al menos 24 personas murieron durante el paso del huracán Melissa. Veinte de ellas fallecieron en una riada en La Digue, en el municipio de Petit-Goave, al sur de Puerto Príncipe, mientras que otras cuatro víctimas se registraron en diferentes regiones del país.
En Jamaica, donde Melissa impactó como huracán categoría 5, se contabilizan siete muertes (cuatro directas y tres durante los preparativos), además de daños severos en infraestructura, hospitales, aeropuertos y carreteras. Más del 70 % de los usuarios de la red eléctrica continúan sin servicio.
Por su parte, en Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel informó sobre “daños cuantiosos” tras una “madrugada muy compleja”, en la que 735.000 personas fueron evacuadas o protegidas en las seis provincias bajo alarma ciclónica: Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey.
El paso de Melissa ha dejado una estela de destrucción a su paso por el Caribe y mantiene en alerta a varios países por los riesgos de inundaciones y cortes prolongados de servicios básicos.