El salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien fue deportado por error a El Salvador y posteriormente retornado a Estados Unidos, fue liberado este viernes de una cárcel en Tennessee.
Un juez determinó que Ábrego no representa riesgo de fuga ni de peligro, por lo que podrá permanecer en libertad mientras espera su juicio, programado para enero de 2026. La decisión incluye medidas estrictas de vigilancia electrónica y restricciones de movimiento, que solo le permitirán actividades previamente autorizadas.
Su liberación fue celebrada por familiares y defensores, quienes sostienen que el proceso judicial en su contra es un caso de “persecución vengativa” luego de que se evidenciara la deportación ilegal que sufrió en marzo.
Ábrego, quien ha vivido más de una década en Maryland con su esposa e hijos, enfrentará cargos por un presunto caso de transporte de indocumentados en Tennessee en 2022. Él se ha declarado “no culpable” y su defensa busca el cierre del caso.
La jueza federal que lleva parte de su proceso estableció que ICE no podrá deportarlo sin un aviso previo de 72 horas, lo que le garantiza tiempo para apelar cualquier intento de expulsión.