El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este sábado que se completó el despliegue total de las Zonas de Defensa Integral (ZODI) en todo el país, como parte del plan militar denominado Independencia 200. La medida, presentada como una respuesta a lo que el mandatario considera una “amenaza” de Estados Unidos, marca un nuevo capítulo en la tensión entre Caracas y Washington.
“Hoy completamos todas las Zonas de Defensa Integral del país, todos los estados, todas las entidades federales ya listas en las 27 tareas fundamentales de la defensa integral de Venezuela”, dijo Maduro en un mensaje publicado en su canal de Telegram.
El mandatario detalló que este sábado se culminó la fase del plan en los estados llaneros de Barinas, Portuguesa, Cojedes y Guárico. El viernes, el operativo ya se había extendido a las regiones andinas de Mérida y Trujillo, así como a los estados Lara y Yaracuy, en el oeste.
La operación Independencia 200, anunciada en septiembre, se ha ido activando progresivamente desde la semana pasada en más de una decena de regiones, principalmente costeras y fronterizas. Entre ellas figuran la insular Nueva Esparta, ubicada en el sureste del Caribe, y los estados Táchira, Apure y Amazonas, limítrofes con Colombia y Brasil.
Maduro aseguró que el plan refleja la cohesión entre las autoridades y las fuerzas militares. “Vamos pues, en perfecta unión nacional, en la unión de todos los venezolanos que amamos nuestra tierra, que amamos nuestra patria (…) y que deseamos seguir ganando por el camino de la paz”, señaló el presidente.
El jueves, el jefe de Estado ya había afirmado que el alto mando político y militar de su país está “más unido que nunca” en la defensa de la soberanía nacional. Según sus declaraciones, más de 6,2 millones de ciudadanos se encuentran inscritos en la Milicia Bolivariana, considerada parte del sistema integral de defensa del país.
El Gobierno venezolano sostiene que la defensa territorial no es tarea exclusiva de las fuerzas armadas, sino una “responsabilidad compartida con el pueblo”. Mientras tanto, Estados Unidos justifica su presencia militar en el mar Caribe como parte de una operación contra el narcotráfico procedente de Sudamérica.
Caracas, sin embargo, interpreta esta presencia como una provocación directa. Según Maduro, el despliegue estadounidense responde a un intento de “propiciar un cambio de régimen” y “apropiarse de los recursos naturales del país”, en particular del petróleo.
El plan Independencia 200 se presenta así como la principal estrategia del Gobierno venezolano para mostrar fortaleza militar y cohesión interna en medio de crecientes tensiones geopolíticas con Washington.