El senador republicano Ted Cruz se convirtió en una de las voces más críticas contra el Gobierno tras la decisión de suspender indefinidamente el programa de Jimmy Kimmel en la cadena ABC, luego de la controversia generada por sus comentarios sobre la reacción conservadora al asesinato del activista Charlie Kirk.
En su pódcast Verdict with Ted Cruz, el legislador advirtió que la censura al comediante marca un precedente peligroso. “Parece agradable amenazar a Jimmy Kimmel ahora, pero cuando se unan para silenciar a todos los conservadores de Estados Unidos, lo lamentaremos”, afirmó.
Cruz añadió que resulta “increíblemente peligroso que el Gobierno se ponga en la posición de decidir qué discurso nos gusta y cuál no, y amenazar con sacarlos del aire si no nos gusta lo que dicen”.
El programa, uno de los más populares de la franja nocturna, fue retirado de la parrilla de ABC —propiedad de Disney— tras la presión de sectores conservadores por las críticas de Kimmel a la reacción republicana frente al asesinato de Kirk en Utah.
Horas antes de la suspensión, el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, había sugerido que el Gobierno podría actuar contra las filiales de ABC. Cruz, pese a su cercanía con Trump, rechazó esas declaraciones y comparó a Carr con “un mafioso que amenaza a un bar con destruirlo”.
Aunque el senador reconoció que Kimmel “mintió” sobre la familia Kirk y sobre el expresidente Trump, señaló que la vía adecuada sería una demanda por difamación y no la censura.
Medios conservadores como Wall Street Journal y Free Press también publicaron editoriales en desacuerdo con la suspensión del programa.
Consultado por la prensa, Donald Trump defendió el accionar de Carr y respondió a las críticas de Cruz: “Cuando el 97 % de las noticias sobre una persona son negativas, ya no se trata de libertad de expresión”.
