Durante su gira por Asia y Oceanía, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó varios acuerdos estratégicos con países de la región para fortalecer la cooperación en el sector de las tierras raras, un mercado que China domina casi por completo y que será uno de los temas clave en su reunión con el mandatario chino Xi Jinping, prevista para este jueves en Corea del Sur.
Las tierras raras son minerales esenciales para la fabricación de vehículos eléctricos, turbinas eólicas, semiconductores y tecnología militar avanzada. Actualmente, China controla más del 70 % de la producción mundial y el 90 % del procesamiento, lo que ha generado inquietud en Washington ante el riesgo de una dependencia estratégica.
Tokio: alianza con la nueva primera ministra japonesa
Trump y la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, firmaron este martes en Tokio un acuerdo para impulsar inversiones conjuntas en el sector de tierras raras. Aunque no se han revelado detalles concretos sobre proyectos, ambos gobiernos se comprometieron a crear un fondo de apoyo financiero en un plazo de seis meses, orientado a desarrollar productos finales como imanes permanentes, baterías, catalizadores y materiales ópticos.
Según la Casa Blanca, el objetivo es garantizar el suministro a Estados Unidos, Japón y países aliados sin depender de China.
Kuala Lumpur y Bangkok: acuerdos limitados
En Malasia y Tailandia, donde Trump participó en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), se firmaron acuerdos centrados en reforzar la seguridad y transparencia de las cadenas de suministro de minerales críticos.
Malasia se comprometió a no imponer cuotas ni prohibiciones a las exportaciones de tierras raras hacia Estados Unidos y a otorgar licencias a empresas estadounidenses interesadas en el desarrollo del sector.
Por su parte, Tailandia aceptó colaborar en la transición hacia un mercado abierto y seguro de estos recursos, además de coordinar con Washington para evitar ventas con riesgo para la seguridad nacional.
Australia: el acuerdo más sólido
Días antes de iniciar su viaje, Trump firmó en Washington un acuerdo valorado en 8.500 millones de dólares con Australia, el único país fuera de China que produce tierras raras pesadas a través de la compañía Lynas Rare Earths.
El pacto busca consolidar el acceso estadounidense a los yacimientos australianos, los cuartos más grandes del mundo, y fortalecer la alianza estratégica AUKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos), que había generado tensiones diplomáticas en meses recientes.
Según la economista Alicia García Herrero, el acuerdo con Australia es “el único verdaderamente significativo”, mientras que los firmados con Japón, Malasia y Tailandia son “más simbólicos que prácticos”.
Expectativa ante el encuentro con Xi
Se espera que el tema de las tierras raras ocupe un lugar central en la reunión entre Trump y Xi Jinping este jueves, su primer encuentro cara a cara desde que el republicano regresó a la Casa Blanca.
El encuentro se produce en medio de nuevas tensiones comerciales: Pekín impuso controles a la exportación de minerales estratégicos, mientras que Washington amenazó con aplicar aranceles del 100 % a los productos chinos a partir del 1 de noviembre.
El resultado del encuentro podría redefinir el equilibrio del mercado global de minerales críticos, pieza clave para las tecnologías verdes y la defensa en los próximos años.