El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concedió un indulto preventivo al exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y a varios de sus aliados implicados en los intentos por revertir los resultados de las elecciones de 2020, según un documento divulgado la noche del domingo.
El abogado Ed Martin, especialista en indultos federales, publicó en su cuenta de X una lista con decenas de personas beneficiadas por el decreto, descrito como un indulto “total, incondicional y completo”.
Entre los nombres más destacados figura Giuliani, quien se hizo famoso como fiscal y luego como alcalde de Nueva York entre 1994 y 2001. En los últimos años, su reputación se vio afectada por difundir teorías conspirativas sobre un presunto fraude electoral en 2020, cuando Trump perdió frente a Joe Biden.
Actualmente, Giuliani enfrenta cargos estatales en Arizona por interferencia electoral y fue condenado en 2023 por difundir información falsa sobre trabajadores electorales en Georgia, lo que derivó en una multa superior a 145 millones de dólares.
Indultos a varios asesores clave de Trump
Además de Giuliani, también fueron indultados Sidney Powell, abogada que se declaró culpable en 2023 de intentar revertir los resultados en Georgia, y John Eastman, asesor legal de Trump durante la campaña de 2020.
El exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, también figura en la lista. Meadows fue acusado de presionar a funcionarios estatales en Georgia para favorecer al entonces presidente.
“Esta proclamación termina con una injusticia nacional grave perpetrada en la población americana tras las elecciones presidenciales de 2020 y continúa con el proceso de la reconciliación nacional”, señala el comunicado oficial.
Indultos simbólicos y de alcance limitado
Sin embargo, los indultos son preventivos y se aplican solo a cargos federales, por lo que no afectan los casos estatales que enfrentan los beneficiarios. Esto significa que Giuliani, Powell, Eastman y Meadows seguirán enfrentando procesos judiciales locales.
El anuncio llega en medio de un clima político tenso en Washington, con múltiples investigaciones abiertas sobre los intentos de revertir los comicios de 2020, y refuerza la estrategia de Trump de reivindicar su narrativa de persecución política en el arranque del nuevo ciclo electoral.