Credit: Televisa Univisión | Fotógrafo: Julio Carreras | Maquillaje y cabello: @Brendaliranzo | Estilismo: @stephxdesigns En el día de las madres, celebramos no solo el amor incondicional y la fortaleza de las madres, sino también a aquellas mujeres que, con esfuerzo, determinación y fe, conquistan sus sueños y transforman sus vidas. Esa es la historia …
Entrevista Especial a Diosa Caro: Una Madre, Una Voz, Un Sueño Cumplido
Credit: Televisa Univisión | Fotógrafo: Julio Carreras | Maquillaje y cabello: @Brendaliranzo | Estilismo: @stephxdesigns
En el día de las madres, celebramos no solo el amor incondicional y la fortaleza de las madres, sino también a aquellas mujeres que, con esfuerzo, determinación y fe, conquistan sus sueños y transforman sus vidas. Esa es la historia de Diosa Caro, una de las voces más reconocidas de la radio en Nueva York, quien no solo ha logrado mantenerse relevante y amada por su audiencia, sino que ha hecho de su pasión su mayor triunfo.
Con la corona de ser madre puesta con orgullo, Diosa Caro, ha recorrido un camino lleno de sacrificios y desafíos, enfrentando aquellos que le dijeron que no lo lograría. Sin embargo, su perseverancia y su inquebrantable amor por lo que hace la llevaron a conquistar lo que muchos consideraban un sueño lejano: convertirse en la voz femenina del programa radial más importante de la ciudad, El Palo con Coco de la X96.3 FM.
Este logro no solo fue un triunfo profesional, sino un regalo que ella pudo sorprenderle a su hija, Cyani Delarosa, compartiendo con ella la emoción de alcanzar juntas ese sueño tan anhelado. Hoy, Diosa Caro no solo le ofrece a su hija la calidad de vida que siempre soñó, sino que le demuestra con su ejemplo que las mujeres, con disciplina, fe en Dios y trabajo duro, pueden lograr absolutamente todo lo que se propongan.
A lo largo de su viaje, Diosa Caro ha atravesado momentos de incertidumbre, de lágrimas y oraciones, pidiendo a Dios por un mejor futuro, por la oportunidad de vivir haciendo lo que ama. Y hoy, al mirar atrás, sabe que fue su amor por su familia, su corazón puro y su dedicación lo que la llevó a alcanzar este logro, un regalo divino por ser una hija respetuosa y una madre que luchó por brindarle a su hija el sueño americano que tanto deseaban.
Para el día de las madres, su historia nos inspira a seguir luchando por nuestros sueños, sabiendo que, con fe, esfuerzo y un corazón lleno de amor, todo es posible.
El Especialito: ¿Qué significa para usted ser una mujer independiente en el mundo actual, especialmente al combinar su vida profesional con la maternidad?
Diosa Caro: Ser una mujer independiente hoy es un acto de amor y valentía. Es tener el coraje de construir mi propio camino, sosteniendo mis sueños en una mano y abrazando a mi hija con la otra. Es demostrar cada día que es posible ser una profesional exitosa y, a la vez, una madre presente. No es un equilibrio perfecto, pero sí uno lleno de propósito y fe. Cuando veo la felicidad reflejada en los ojos de mi hija, sé que cada sacrificio ha valido la pena.
EE: ¿Qué valores considera fundamentales transmitirle a su hija Cyani como ejemplo de mujer trabajadora?
DC: Deseo enseñarle que la disciplina, la honestidad y el respeto son pilares esenciales para construir una vida plena. Que no existen sueños imposibles cuando se trabaja con pasión y fe. Quiero que sepa que debe ser siempre un buen ser humano, que extienda su mano a quien lo necesite, y que nunca olvide que, aunque algún día deberá volar sola como mujer independiente, siempre seré su refugio, su amiga y su guía mientras Dios me lo permita.
EE: Como mujer independiente, ¿qué sueños ha construido no solo para usted, sino también para Cyani?
DC: Mi sueño siempre fue triunfar en la radio, pero más grande aún era el deseo de brindarle a mi hija una vida digna, llena de amor, estabilidad y oportunidades. Hoy, mi mayor orgullo es mostrarle que no existen límites para quien trabaja duro, ama lo que hace y pone su fe en cada paso que da.
EE: Si pudiera darle un consejo a su “yo” más joven, cuando soñaba con ser madre y comunicadora, ¿cuál sería?
DC: Le diría a esa flaca linda de corazón puro que no permita que el miedo ni las voces negativas apaguen su luz. Que cada lágrima, cada obstáculo y cada “no” que escuche la harán más fuerte. Y que nunca olvide que Dios tiene planes perfectos para quienes luchan con el corazón limpio y con humildad.
EE: ¿Qué palabras quisiera que su hija recordara siempre de usted?
DC: Quisiera que mi amada Cyani siempre recuerde que su “mamá”, como ella me llama, luchó cada día no solo por sus propios sueños, sino por construirle un mundo mejor. Que todo lo que hice, lo hice por amor a ella y a nuestra familia.
Cyani, cuando te miro dormir veo en ti toda la belleza, la inteligencia y la bondad que Dios puso en mi vida. Mamá está inmensamente orgullosa de ti. ¡Te amo, mi princesa!
EE: ¿Sus padres tienen algo que ver en la crianza y el amor de madre que le brinda actualmente a su hija?
DC: Por supuesto. Mis padres me enseñaron con su ejemplo lo que significa amar incondicionalmente, trabajar con dignidad y ser siempre una presencia constante en la vida de los hijos. Gracias a ellos, viví una niñez llena de amor, respeto y alegría. Hoy esos mismos valores son los que rigen la forma en que crío a mi hija: con amor firme, guía constante y la convicción de prepararla para que sea aún más exitosa que yo.
EE: ¿Algún recuerdo entre su profesión y su hija que la haya marcado para siempre?
DC: Nunca olvidaré el día en que recibí la llamada más esperada de mi vida: Coco Cabrera me eligió como su coanfitriona en El Palo con Coco. La emoción fue inmensa, pero también el dolor: sabía que, por primera vez, debía separarme de mi hija, con quien había estado cada día desde su nacimiento.
Con lágrimas en los ojos y el corazón roto, regresé a New Jersey, prometiéndole a mi hija que un día le regalaría la casa de sus sueños y volveríamos a estar juntas. No fue fácil: alquilé una habitación, estuve lejos de mi familia, muchas veces lloré sola en el carro, aparentando estar bien.
Meses después, cumplí mi promesa: le tapé los ojos, la llevé hasta esa casa que ella misma había soñado, y dentro de una bolsa de regalo, le entregué la llave de su primer hogar. Un momento que marcó nuestras vidas para siempre. Solo de recordarlo, me conmuevo profundamente.
Amo a mi muchachita con todo mi ser.
EE: ¿Qué mensaje le gustaría dejarles a otras mujeres que sueñan con desarrollarse profesionalmente sin renunciar a su vida familiar?
DC: A todas las mujeres soñadoras les digo: sí se puede, mis reinas. No permitan que nadie les diga que deben escoger entre su carrera y su familia. Con disciplina, pasión, organización y con Dios como guía, ambas cosas pueden coexistir y complementarse.
No están solas. Somos muchas las que hemos luchado y triunfado sin renunciar a ser madres y mujeres profesionales.
Nunca permitas que nadie —ni siquiera una pareja— te haga creer que sin ellos no puedes lograrlo. Mírate cada día en el espejo y repítete:”¡Sí puedo, soy valiosa y lo voy a lograr!”