México y Estados Unidos reforzaron este miércoles su cooperación en seguridad durante la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, al establecer un grupo de alto nivel para coordinar acciones conjuntas en la lucha contra el narcotráfico. El encuentro se produce en medio de la ofensiva militar de Washington en el Caribe y la estrategia de seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum reiteró que México mantendrá la cooperación, pero dejó claro que no permitirá la presencia de fuerzas extranjeras en su territorio. Recordó que el marco bilateral firmado en febrero se fundamenta en confianza mutua, responsabilidad compartida y respeto a las soberanías.
Posteriormente, en una conferencia conjunta, Rubio agradeció de manera explícita el apoyo del Gobierno mexicano. “No hay gobierno que esté cooperando más con nosotros en la lucha contra la criminalidad que el de México. Queda mucho por hacer, pero hemos avanzado bastante”, afirmó. El diplomático subrayó que las operaciones conjuntas siempre han existido, pero ahora buscan ser más estructuradas y sistemáticas.
Por su parte, el canciller Juan Ramón de la Fuente aseguró que este nuevo mecanismo permitirá ver “más y mejores resultados” en los próximos meses y destacó que la visita de Rubio sirvió para marcar una hoja de ruta más clara en materia de seguridad.
Además de la lucha contra los carteles, la agenda incluyó el tráfico de armas hacia México, la extradición de 59 delincuentes de alto perfil requeridos por EE.UU., temas comerciales como el superávit mexicano y los aranceles agrícolas, así como el paso de exportaciones chinas por territorio mexicano.
Este acercamiento bilateral ocurre en un momento clave: mientras Washington intensifica su estrategia militar contra el crimen organizado en Latinoamérica, México insiste en mantener un equilibrio entre la cooperación y la defensa de su soberanía nacional.
EE/MFR