Las estafas ya no son un problema aislado. Se han convertido en una industria criminal bien estructurada, apoyada en tecnología, presión psicológica y el descuido cotidiano. En 2024, los neoyorquinos perdieron 542.9 millones de dólares a manos de estafadores, un golpe especialmente fuerte para familias que ya enfrentan costos de vida altos y dificultades financieras. Con la temporada navideña acercándose, los criminales aprovechan el movimiento, las compras y el estrés del fin de año para multiplicar sus ataques.

Ante este panorama, Chase y el NYPD organizaron un taller especial en español en la sucursal comunitaria de Chase en el Bronx. El objetivo fue claro: explicar cómo operan hoy los estafadores, qué señales deben alertar al público y cuáles son las medidas más efectivas para protegerse. La charla estuvo dirigida por Sherlyn Santana, gerente comunitaria de Chase y especialista en prevención de fraudes, junto al oficial Franco Escobar, de la División de Prevención de Crímenes del NYPD. Ambos compartieron ejemplos actuales y consejos prácticos para ayudar a la comunidad a reducir riesgos.
Fraude y estafa: por qué distinguirlos ayuda a preveni
Durante la presentación, Santana explicó que el fraude ocurre cuando alguien usa información personal o financiera ajena para obtener dinero sin permiso. Es un delito que suele descubrirse al revisar una cuenta bancaria o una tarjeta. La estafa, en cambio, se basa en engaños repetidos y manipulaciones. Los estafadores llaman, escriben, presionan y convencen a la víctima hasta que esta termina entregando información o dinero creyendo que está haciendo lo correcto.
En el Bronx, según el oficial Escobar, los casos más frecuentes incluyen clonación de tarjetas mediante dispositivos colocados en cajeros automáticos, suplantación de identidad y compras no autorizadas. Los criminales combinan viejas técnicas con nuevas herramientas tecnológicas, lo que dificulta identificarlos a simple vista.
Cómo operan los estafadores: miedo, urgencia y tecnología sofisticada
Una de las tácticas más peligrosas es la presión psicológica. Los estafadores buscan momentos de distracción, como cuando una persona está saliendo de casa, caminando al trabajo o cargando bolsas. Prometen premios falsos, inventan deudas urgentes o se hacen pasar por familiares en problemas.
El NYPD explicó que han aumentado las estafas por:
- Llamadas que imitan números locales o conocidos.
- Suplantación de personal de agencias como Con Edison o el Seguro Social.
- Mensajes de paquetes supuestamente no entregados.
- Correos electrónicos que instalan virus y roban información.

La inteligencia artificial también ha abierto una nueva etapa. Ahora existen voces clonadas de familiares que parecen completamente reales. El oficial Escobar insistió en un hábito sencillo pero crucial: verificar siempre directamente con la persona antes de enviar dinero.
Redes sociales y aplicaciones bancarias: herramientas útiles, pero con riesgos
Santana señaló que muchas personas todavía prefieren recibir estados de cuenta por correo, pero las aplicaciones bancarias son más rápidas para detectar transacciones sospechosas. Activar alertas en tiempo real permite reaccionar en cuestión de minutos, lo que puede evitar pérdidas mayores.
Sin embargo, las redes sociales representan otro frente de riesgo. Un solo clic en un enlace dudoso puede comprometer un teléfono o computadora y dar acceso a información privada.
Zelle, cheques y pagos: lo que hay que saber antes de enviar dinero
Zelle es práctico y rápido, pero tiene un problema importante: las transferencias no pueden revertirse. Cuando la víctima presiona la opción de confirmar que conoce al destinatario, pierde la posibilidad de reclamar. Tanto Chase como el NYPD recomiendan asegurarse por teléfono con la persona antes de hacer cualquier envío.
Los cheques tampoco han pasado de moda en el mundo delictivo. Robarlos de los buzones continúa siendo una práctica común, y la tinta puede borrarse para crear montos inflados. La recomendación es entregar los cheques directamente en una oficina postal, nunca en un buzón callejero.
Cómo protegerse: pasos claros que funcionan
Los expertos ofrecieron una lista de medidas simples y efectivas que cualquier persona puede aplicar:

- No compartir datos personales o financieros por teléfono si usted no inició la llamada.
- Verificar la identidad de quien dice representar a una compañía.
- Revisar la cuenta bancaria diariamente y activar alertas.
- Crear contraseñas seguras y no repetirlas.
- Bloquear números desconocidos y registrarse en la lista Do Not Call.
- Revisar cajeros automáticos antes de insertar la tarjeta.
- No dejarse llevar por la presión y nunca enviar dinero sin confirmar.
Chase y NYPD alertan a la comun…
Si ya ocurrió el fraude
En caso de caer en una estafa, los especialistas fueron claros: el tiempo importa. La víctima debe contactar a su banco de inmediato y presentar un reporte formal al NYPD para iniciar la investigación. Mientras más rápido se actúe, mayores son las posibilidades de limitar el daño financiero.












