La exitosa adaptación televisiva de ‘Fallout’ regresa este martes por la tarde en Estados Unidos, ya entrada la madrugada del miércoles en Europa, con el estreno de su segunda temporada, una entrega que traslada la historia a New Vegas y reconfigura por completo el tablero narrativo de la serie.
El nuevo destino, clave dentro del universo del videojuego original, marca el inicio de una etapa en la que se profundizará en los secretos del yermo y se intensificará la tensión de un conflicto que amenaza con estallar.
“Simplemente veremos a gente intentando sobrevivir en un entorno y una situación diferentes”, explicó a EFE Kyle MacLachlan, quien interpreta a Hank MacLean.
Tras revelarse su verdadera identidad en la primera temporada, Hank emprende camino hacia New Vegas con un objetivo claro. “Tiene un plan que ha formado parte de su historia durante mucho tiempo. Sabe que en algún momento se reunirá con su hija Lucy y posiblemente con The Ghoul, y se ha preparado para ello”, añadió el actor.
Nuevas revelaciones y cambios de poder
Para Moisés Arias, quien da vida a Norm MacLean, esta segunda temporada supondrá uno de los cambios más profundos para su personaje. “Pasa de ser muy introvertido y observador a verse obligado a asumir un rol de liderazgo creíble”, señaló.
Mientras algunos personajes avanzan hacia New Vegas, otros quedan atrapados en dilemas morales cada vez más complejos. Es el caso de Barb Howard, cuyo papel cobra mayor relevancia tras revelarse el oscuro propósito de los refugios creados por la corporación Vault-Tec.
“Nadie en el mundo de ‘Fallout’ es completamente bueno o completamente malo. Todo se mueve en escalas de grises”, explicó Frances Turner, quien interpreta a Barb. Desde su punto de vista, su personaje actúa movida por la necesidad de proteger a su familia más que por ocultar la verdad.
Un salto temporal pensado para los fans
La serie da un salto narrativo que deja atrás dos entregas del videojuego para situarse directamente en New Vegas, una decisión que Walton Goggins considera coherente. “Tiene sentido, especialmente para los seguidores de la saga. Está llena de sorpresas ocultas que rinden homenaje a la mitología del juego”, afirmó.
Según Goggins, esta nueva temporada explora la colisión de morales comprometidas entre distintos mundos y personajes, un eje central tanto en la serie como en los videojuegos.
Para Aaron Moten, quien interpreta a Maximus, el crecimiento de la historia es evidente. “La primera temporada fue un buen punto de partida. La segunda se siente como un crescendo, con nuevas piezas y nuevos jugadores, pero manteniendo el equilibrio que define a ‘Fallout’”, explicó.
Una historia original dentro de un canon conocido
Desde la producción, el reto ha sido ampliar el universo sin traicionar a los fans. Jonathan Nolan, cocreador y productor ejecutivo, subrayó que la adaptación permitió construir una narrativa original dentro de un canon amplio.
Por su parte, la showrunner Geneva Robertson-Dworet explicó que la serie se desarrolla después de los videojuegos, lo que les permitió asumir que todos los finales posibles forman parte del canon. “Cada jugador tuvo una experiencia distinta. Intentamos avanzar la historia de forma que cualquiera de esos finales pudiera haber ocurrido”, concluyó.










