Lionel Messi cerró la temporada regular de la MLS con una actuación brillante: marcó tres goles y dio una asistencia en la victoria del Inter Miami por 2-5 ante el Nashville, lo que le valió ser elegido mejor jugador de la jornada y coronarse como máximo goleador del torneo.
El argentino terminó la campaña con 29 goles y 19 asistencias en 28 partidos, un registro impresionante que le otorgó el Botín de Oro de la MLS y lo colocó nuevamente entre los principales candidatos al premio de Jugador Más Valioso (MVP), que ya conquistó el año pasado.
Un cierre de temporada histórico
El triplete de Messi no solo selló su dominio individual, sino que también impulsó al Inter Miami a finalizar en la tercera posición de la Conferencia Este, asegurando así una posición privilegiada para los playoffs.
El conjunto dirigido por Gerardo “Tata” Martino volverá a enfrentarse al Nashville, sexto clasificado, en una serie al mejor de tres partidos. El primer encuentro se disputará este viernes en Miami.
Messi, quien lideró tanto en goles como en asistencias, volvió a demostrar su capacidad para redefinir la liga estadounidense y consolidar al Inter Miami como uno de los grandes contendientes al título.
Con esta actuación, el capitán argentino continúa extendiendo su legado en el fútbol norteamericano, manteniéndose como una figura determinante dentro y fuera del campo.
