La ciudad de Nueva York invertirá 40 millones de dólares para instalar asientos en 8.750 paradas de autobuses en los cinco condados durante los próximos diez años, anunció este jueves la Alcaldía.
El programa, que comenzará en noviembre, busca mejorar la accesibilidad y la comodidad para personas mayores, neoyorquinos con discapacidad y familias con niños pequeños, según un comunicado conjunto del alcalde Eric Adams y el comisionado de Transporte, Ydanis Rodríguez.
Un plan a largo plazo para mejorar el transporte público
La meta es colocar bancos o barras de apoyo en 875 paradas cada año, además de mantener los asientos ya existentes, con el objetivo de realizar “mejoras significativas” en los puntos de espera de los autobuses.
“Para que la ciudad de Nueva York sea el mejor lugar para formar una familia y envejecer, debemos ocuparnos tanto de lo importante como de lo pequeño”, expresó Adams.
Actualmente, casi dos tercios de las paradas de autobús elegibles —aquellas en propiedad pública con espacio suficiente— no cuentan con asientos. Hasta la fecha, se han instalado más de 5.000 bancos en toda la ciudad.
“En el ajetreo de la ciudad más grande del mundo, a veces no hay nada mejor que descansar en un banco mientras Nueva York sigue girando a tu alrededor”, afirmó Rodríguez. “Con más de 15.000 paradas de autobús utilizadas por 1,4 millones de personas cada día, este es el momento ideal para dar un paso adelante y permitir que los neoyorquinos puedan sentarse”, agregó.
Seguridad vial y descenso de muertes por accidentes
La Alcaldía también destacó datos del Informe de Gestión del Alcalde, que muestran una reducción del 24 % en las muertes por accidentes de tráfico durante el año fiscal 2025.
Las muertes por vehículos de motor de dos ruedas disminuyeron un 39 %, las de ocupantes de vehículos un 31 % y las de peatones un 8 %, lo que convierte a 2025 en uno de los años más seguros desde la implementación del programa Visión Cero.
Con estas medidas, la administración Adams busca consolidar un sistema de transporte más inclusivo, accesible y seguro para todos los neoyorquinos.
