El Gobierno de Venezuela instó este lunes a Trinidad y Tobago a no permitir el uso de su territorio para “maniobras que amenacen la paz del Caribe”, en medio de un nuevo episodio de tensión diplomática con Estados Unidos por el despliegue naval que Washington mantiene en la región.
“Esperamos que Trinidad y Tobago haga lo propio y no permita que su territorio sea usado para maniobras que amenazan la paz del Caribe. Respetamos al pueblo de Trinidad y Tobago y confiamos en su conciencia para impedir que su país sea arrastrado a una operación sucia de guerra”, declaró el canciller venezolano Yván Gil a través de Telegram.
El funcionario aseguró que Caracas no caerá en provocaciones, pero defenderá su soberanía “sin titubeos”, y responsabilizó directamente a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, de “elegir entre la paz o la agenda de la CIA”.
Acusaciones de “operación de falsa bandera”
El Gobierno venezolano sostiene que ha informado “con claridad” a las autoridades trinitenses sobre una supuesta “operación de falsa bandera” dirigida por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que buscaría atacar un buque estadounidense en la isla y culpar a Venezuela para justificar una agresión.
“En nuestro territorio se está desmantelando una célula criminal financiada por la CIA vinculada a esta operación encubierta”, añadió Gil.
El domingo, el Ejecutivo de Nicolás Maduro denunció una “provocación militar” coordinada entre Trinidad y Tobago y la CIA, en el marco de ejercicios militares previstos entre el 26 y el 30 de octubre bajo la dirección del Comando Sur de Estados Unidos.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez alertó de la llegada del destructor USS Gravely, de la Armada estadounidense, al país insular, así como del despliegue de la Unidad Expedicionaria 22 del Cuerpo de Infantería de Marina, que se sumaría a las operaciones en la zona.
Tensión creciente en el Caribe
Según el comunicado oficial, las maniobras representarían una amenaza directa a la estabilidad regional. Rodríguez aseguró además que las autoridades venezolanas detuvieron a “un grupo mercenario” con información directa de la CIA, lo que habría permitido descubrir los planes de ataque.
El Gobierno de Maduro considera que el despliegue naval estadounidense, presentado por Washington como parte de su estrategia contra el narcotráfico, tiene como verdadero propósito propiciar un cambio de régimen en Venezuela.
