Kansas City Chiefs crisis domina las conversaciones en la NFL tras una semana 14 que dejó al equipo más ganador de la última década al borde de la eliminación por primera vez desde 2014. La derrota en casa ante los Houston Texans no solo rompió cualquier margen de comodidad en la clasificación, también marcó un punto crítico en una franquicia acostumbrada al éxito y hoy obligada a mirar el futuro con incertidumbre.
Los Chiefs registran seis victorias y siete derrotas, un balance que los hunde en el tercer puesto del Oeste de la AFC y en la décima posición de la conferencia, muy lejos de los siete lugares que otorgan un pase a los playoffs. Kansas City Chiefs crisis se refleja en los números: han perdido cuatro de sus últimos cinco juegos y ya no pueden aspirar a su décimo título consecutivo de la división, ahora en manos de unos Denver Broncos con marca de 11-2.
Las razones de este desplome son múltiples. Las lesiones en la línea ofensiva han privado a Patrick Mahomes de la protección que definió los mejores años del equipo. La ausencia de Trey Smith y Jawaan Taylor, sumada a la baja de Wanya Morris ante los Texans, interrumpió la fluidez del ataque y expuso al mariscal de campo a constantes presiones. Kansas City Chiefs crisis también se manifiesta en errores inusuales de un cuerpo de receptores que, hasta hace poco, se consideraba élite. Drops de Rashee Rice, Xavier Worthy, Hollywood Brown e incluso Travis Kelce cambiaron el destino del duelo frente a Houston.
El cierre de temporada luce cuesta arriba. Kansas City deberá ganar a Los Angeles Chargers el próximo domingo y aprovechar la visita a Tennessee Titans en la semana 16, el peor equipo de la AFC. El 25 de diciembre necesitará un auténtico milagro para superar a los Broncos, el mejor conjunto de la liga, antes de cerrar la campaña ante unos Las Vegas Raiders que atraviesan un año irregular.
El golpe no es solo deportivo, también simbólico. Desde la llegada de Mahomes en 2018, los Chiefs disputaron cinco de los últimos seis Super Bowls y ganaron tres. La dupla Mahomes Kelce se convirtió en emblema cultural, alimentada por el romance entre Kelce y Taylor Swift, que amplió el público seguidor del equipo y multiplicó la presencia femenina en la NFL.
Hoy, esa era de dominio parece extinguirse. La reconstrucción asoma como un destino inevitable y la esperanza de un milagro navideño que reactive la temporada luce cada vez más distante. Kansas City Chiefs crisis podría pasar a la historia como el punto final de una de las dinastías más dominantes del fútbol americano moderno.












