El año 2025 trajo cambios al SNAP en 2025 que están afectando directamente a millones de familias en Estados Unidos, y particularmente a quienes viven en New Jersey y New York. Los cambios incluyen nuevos requisitos de trabajo, recortes presupuestarios, eliminación de programas educativos y una mayor carga económica para los estados. El impacto es profundo y continúa generando preocupación en organizaciones de lucha contra el hambre, funcionarios locales y beneficiarios del programa.
Cambios al SNAP en 2025 en New Jersey
En New Jersey entraron en vigor nuevas reglas que ajustan tanto la elegibilidad como la permanencia en el programa. Los cambios al SNAP en 2025 incluyen:
- Requisito obligatorio de trabajar o realizar voluntariado por lo menos 80 horas al mes para adultos sin dependientes considerados aptos para trabajar.
- Eliminación del programa conocido como SNAP-Ed, que ofrecía educación nutricional y herramientas de manejo de presupuesto a familias de bajos ingresos.
- Ajustes en los límites de ingreso y en los beneficios máximos, aplicados desde octubre de 2025.
- Aumento de la presión sobre bancos de alimentos, que ya advierten que las nuevas reglas podrían dejar a miles de familias con menos apoyo del sistema.
Organizaciones comunitarias de New Jersey expresan que estos cambios dificultan el acceso a la ayuda alimentaria en un momento en que el costo de vida sigue subiendo y las familias necesitan más apoyo, no menos.
Cambios al SNAP en 2025 en New York
New York también enfrenta un escenario complicado. El estado tiene casi tres millones y medio de residentes que dependen del SNAP, lo que representa cerca del 18 por ciento de la población. Los cambios al SNAP en 2025 afectan especialmente a este grupo.
Entre los ajustes más relevantes se encuentran:
- La entrada en vigor de una ley federal que endurece los requisitos laborales para un mayor rango de edades, reduciendo al mismo tiempo las exenciones disponibles.
- Reducciones en el financiamiento federal que obligan al estado a asumir parte del costo administrativo del programa.
- Proyecciones que indican que cientos de miles de hogares podrían perder una parte importante de sus beneficios debido a los nuevos criterios.
- Declaración de emergencia estatal para destinar fondos directos a bancos de alimentos, en respuesta al riesgo de que la ayuda alimentaria federal se reduzca o se interrumpa temporalmente.
El impacto en New York tiene un peso nacional, ya que el estado es uno de los que más beneficiarios concentra y sus costos operativos son de los más altos del país.
Cambios al SNAP en 2025 en todo Estados Unidos
A nivel nacional, los cambios al SNAP en 2025 forman parte de una reestructuración amplia del programa federal. Estos ajustes incluyen:
- Reglas laborales más estrictas para mantener la elegibilidad, afectando a millones de adultos sin dependientes.
- Reducción del financiamiento federal para los estados, que ahora deben asumir más responsabilidad administrativa sin recibir recursos adicionales.
- Riesgo de interrupciones temporales en la financiación, especialmente tras cierres parciales del gobierno federal ocurridos en 2025.
- Advertencias de bancos de alimentos, que estiman que necesitarían duplicar la distribución de comidas si las familias pierden beneficios de SNAP, algo que consideran prácticamente imposible sin apoyo gubernamental adicional.
- Preocupación particular por el efecto en adultos mayores, personas con discapacidad y familias con bajos ingresos, quienes podrían perder parcial o totalmente su acceso a alimentos básicos.
Estos cambios tienen implicaciones sociales significativas. La inseguridad alimentaria ya venía aumentando en varios estados antes de estas modificaciones, y las nuevas reglas podrían profundizar esa tendencia.
Por qué importan estos cambios
El SNAP siempre ha sido una herramienta esencial para combatir el hambre y mantener estabilidad en hogares de bajos recursos. Con los cambios al SNAP en 2025, millones de personas tendrán que enfrentar más requisitos, más trámites y menos apoyo gubernamental, mientras el costo de vida no deja de incrementarse.
Los expertos subrayan que la información clara y accesible será clave para que las familias puedan navegar estos cambios, especialmente en comunidades hispanas donde las barreras lingüísticas dificultan el acceso a los recursos.











