El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes una nueva prórroga a la entrada en vigor de la ley que prohíbe TikTok en territorio estadounidense. El mandatario extendió el plazo hasta el 16 de diciembre, dando tres meses adicionales para que ByteDance, empresa matriz de la aplicación, concrete la venta de sus operaciones en el país.
Se trata de la cuarta ocasión en lo que va de año que Trump aplaza la medida, tras haberlo hecho en enero, abril y junio. La decisión llega después de la ronda de negociaciones celebrada en Madrid entre el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, quienes alcanzaron un acuerdo que podría desbloquear el futuro de la plataforma en Estados Unidos.
Un acuerdo clave
De acuerdo con Washington, el pacto contempla que la filial de TikTok en Estados Unidos —que cuenta con alrededor de 150 millones de usuarios activos de los 1.500 millones totales de la plataforma— pase a manos estadounidenses. Sin embargo, la delegación china evitó dar detalles sobre cómo se ejecutará esa transición.
La ley aprobada por el Congreso en 2024 establece que ByteDance debe desvincularse totalmente de TikTok para operar en el país, aludiendo a motivos de seguridad nacional. El Gobierno estadounidense sostiene que existe el riesgo de que China acceda a los datos de los usuarios, algo que Pekín ha negado de manera reiterada.
Conversaciones al más alto nivel
Está previsto que Trump y el presidente chino, Xi Jinping, mantengan el viernes una conversación telefónica para discutir los alcances del acuerdo y su implementación.
Durante su primer mandato, Trump fue uno de los principales críticos de TikTok por sus supuestos riesgos de seguridad, aunque en la actualidad mantiene una postura más matizada. El mandatario republicano reconoce que la plataforma le permitió acercarse a votantes jóvenes durante la campaña de 2024, lo que ha influido en su visión actual.
Con esta prórroga, el futuro de TikTok en Estados Unidos queda pendiente de definirse antes del cierre de 2025, en un escenario en el que política, economía y diplomacia se entrelazan de manera directa.
