Hace un año, Kylian Mbappé tocó fondo en San Mamés. El francés acumulaba dos penaltis fallados en grandes escenarios, vivía un arranque gris en el Real Madrid y mostraba una falta de confianza impropia de un jugador que había llegado para cambiar la historia del club. Hoy, doce meses después, el panorama es otro. En 2025, Mbappé se ha convertido en un goleador desatado que amenaza los registros históricos de Cristiano Ronaldo en un año natural.
La llegada del delantero al Real Madrid, tras siete veranos de rumores y negociaciones fallidas, generó una ola de expectativas que él mismo reconoció no haber sabido gestionar en sus primeros meses. Su adaptación al club y a la vida en Madrid fue más difícil de lo esperado, algo que quedó expuesto en diciembre de 2024. Falló un penalti en Anfield y repitió error días después en Bilbao. Dos disparos blandos, dos síntomas de un jugador que había perdido seguridad en una faceta que solía dominar.
Mbappé asumió públicamente que aquel episodio marcó un antes y un después. “Toqué fondo. Fallé un penalti y fue el momento de ver que tenía que dar el máximo por esta camiseta. Tenía que jugar con personalidad”, admitió. Y esa autocrítica se convirtió en punto de partida.
La diferencia entre un Mbappé y otro se explica en números. A estas alturas del curso anterior sumaba 10 goles. Hoy tiene 25. El cambio ha sido radical y coincide con un 2025 en el que Kylian ha encontrado su mejor versión, ahora reforzada por la plena confianza de Xabi Alonso, que le entregó el liderazgo ofensivo y el dorsal 10.
Ese salto competitivo lo coloca ahora frente a un reto mayúsculo: superar los mejores registros anuales de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, una referencia que parecía fuera de alcance para cualquiera. Cristiano firmó 59 goles en 2013, 58 en 2012 y 56 en 2014. Mbappé ya ha igualado esa última cifra y todavía le quedan cinco partidos por disputar en este 2025.
El cálculo es sencillo. Necesita tres goles para empatar el récord absoluto del portugués y cuatro para superarlo. Con su promedio actual de 1,66 tantos por encuentro, las posibilidades son reales. Sus próximos rivales serán Celta de Vigo, Manchester City, Alavés, la eliminatoria de Copa del Rey y Sevilla. Si mantiene el ritmo, la marca podría caer antes de Navidad.
Lo llamativo es que el francés intentará reescribir la historia del Madrid mientras lidera de nuevo la carrera por la Bota de Oro. Entre el club y su selección, acumula 30 goles y 7 asistencias en 24 partidos esta temporada, cifras que lo devuelven al nivel que se esperaba de él desde el primer día.
La imagen de Mbappé niño fotografiándose con Cristiano en Valdebebas simboliza este cierre de círculo. El ídolo al que admiraba desde la distancia es ahora la vara con la que se mide. Y el año que comenzó con dudas y tropiezos puede terminar con un récord que llevaba una década blindado.
Mbappé tocó fondo, reaccionó y ahora está a las puertas de uno de los hitos más exigentes para cualquier atacante que vista de blanco. El desafío está servido.
