La NBA sumó este jueves una jornada cargada de dramatismo, remontadas fallidas y un hito que llegó a su fin. LeBron James, figura indiscutible de los Lakers, vio cómo terminaba su legendaria racha de 1.297 partidos consecutivos anotando al menos 10 puntos. El cierre se produjo en Toronto, pese a la victoria de Los Ángeles por 120-123, y puso fin a una marca que se extendió durante casi 19 años, desde enero de 2007.
James vivió una de sus noches más imprecisas, con solo 8 puntos y un 4 de 17 en tiros de campo. Sin embargo, compensó su desacierto con 11 asistencias, incluida la que permitió a Rui Hachimura clavar un triple decisivo sobre la bocina. El veterano optó por ceder el balón en la última jugada en lugar de buscar la anotación que habría mantenido viva la racha, una decisión que reflejó su lectura táctica incluso en un partido complicado.
El gran protagonista del triunfo angelino fue Austin Reaves, autor de 44 puntos, 22 de ellos en un tercer cuarto explosivo, además de 10 asistencias y 5 rebotes. Los Lakers, que no contaron con Luka Doncic, consolidaron su posición como segundos del Oeste con un balance de 16-5, solo por detrás del dominante Oklahoma City Thunder, que sigue intratable con 21-1.
En los Raptors, Scottie Barnes rozó el triple doble con 23 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias, mientras Brandon Ingram cerró con 20 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias.
En Filadelfia, los Warriors estuvieron a centímetros de la hazaña. Tras ir perdiendo por 24 puntos, Golden State remontó hasta ponerse 98-94 a minuto y medio del final, pese a ausencias clave como Stephen Curry y Jimmy Butler. Los 76ers, que habían dominado con un inicio contundente de 30-10, recuperaron la ventaja en los últimos segundos gracias a una canasta del novato VJ Edgecombe a falta de 0.9 y un tapón salvador de Tyrese Maxey sobre De’Anthony Melton. Edgecombe reconoció después que ese había sido el primer tiro ganador de su carrera.
En Boston, los Celtics firmaron una victoria aplastante por 101-146 ante los Washington Wizards, con un parcial demoledor de 42-80 en la segunda mitad. Derrick White lideró el ataque con 30 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, mientras que el español Hugo González vivió la mejor noche de su temporada. El novato sumó 14 puntos con una efectividad notable de 6 de 7 en tiros de campo, incluidos dos triples sin fallo, además de 5 rebotes y un tapón en poco menos de 18 minutos.
Los Nets de Jordi Fernández no mantuvieron su buena racha y cayeron 110-123 frente a los Utah Jazz después de un desplome en el último cuarto. En Nueva Orleans, los Minnesota Timberwolves superaron 116-125 a los Pelicans impulsados por los 28 puntos de Julius Randle, que continúa afianzándose como una de las piezas más sólidas del equipo.
La noche deja una mezcla de historia, frustración y actuaciones sobresalientes, con la caída de la racha de LeBron James como el momento más simbólico de una jornada eléctrica en la liga.
