Policía Washington vuelve al centro de la conversación pública tras la renuncia de Pamela Smith, quien dejó este lunes su cargo como directora del Departamento de Policía Metropolitana después de más de dos años al frente de la institución. La decisión llega pocas semanas después del tiroteo que conmocionó el corazón de la capital estadounidense y que dejó a una integrante de la Guardia Nacional fallecida y a otro agente gravemente herido.
En un comunicado, Smith afirmó que dirigir la Policía Metropolitana ha sido el mayor honor de su carrera. Destacó lo que considera un progreso tremendo en la lucha contra la delincuencia, aunque admitió que aún queda camino por recorrer. Policía Washington se ve así ante un proceso de transición en un momento políticamente sensible y marcado por debates sobre seguridad, presencia militar y confianza ciudadana.
La alcaldesa Muriel Bowser, quien recientemente anunció que no buscará la reelección, elogió la gestión de Smith y aseguró que su liderazgo ayudó a restaurar la sensación de seguridad en la ciudad. Recordó que la jefa asumió el mando en un periodo extremadamente complejo, cuando la capital intentaba revertir el repunte delictivo que surgió tras la pandemia de covid 19.
La salida de Smith ocurre también en el contexto del despliegue de la Guardia Nacional ordenado el pasado verano por el presidente Donald Trump para combatir la criminalidad en Washington. Autoridades locales criticaron esta medida por considerarla innecesaria y motivada políticamente, sobre todo porque los homicidios mostraban una reducción del 34 por ciento en 2024 respecto al año anterior. Pese a ello, la presencia militar continúa generando debate en Policía Washington y entre los residentes de la capital.
El clima de tensión aumentó tras el ataque del 26 de noviembre, cuando un hombre abrió fuego contra agentes de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca. En el incidente murió Sarah Beckstrom, de 20 años, mientras que Andrew Wolfe, de 24, resultó gravemente herido. El atacante, identificado como un refugiado afgano que había colaborado con las tropas estadounidenses, reavivó preguntas sobre seguridad, procedimientos y vigilancia en zonas críticas de la capital.
Pamela Smith había sido nombrada en julio de 2023 y pasó a la historia como la primera mujer afroamericana en dirigir la agencia desde su creación en 1861. Su renuncia abre ahora un periodo de incertidumbre para una institución que enfrenta presiones políticas, desafíos operativos y un escrutinio cada vez mayor por parte de la ciudadanía.










